Parte 2. Conversaciones entre Benito Urra y Javier Silvera. Pánico escénico. causas, consecuencias, conceptos generales.

¿En tu caso de la música Javier, existe el llamado pánico escénico en donde el artista se queda en blanco, desde el punto de vista psicológico como se puede definir?

Bueno.. el pánico escénico es un estado de ansiedad serio, que al somatizarse, puede perjudicar el rendimiento en vivo. Son los famosos “nervios” antes de actuar, que inciden en la calidad de la ejecución musical .Ese tema lo define muy bien el psicólogo español, Guillermo Dalia Cirujeda (Valencia ) en su libro “Ansiedad escénica” donde aborda en forma profunda esa problemática. Con él, estamos planificando un trabajo para el 2020 con profesores de música, para afrontar ese tema desde el inicio en  la actividad musical a edades más tempranas.

En relación a tu pregunta sobre “quedarse en blanco”, desde su definición más técnica, quedarse en blanco ,se define como “lapsus mentis” es decir como un olvido de momento, que ocurre bajo una circunstancia. Pero hay otros tipos de lapsus que tienen que ver con cambiar  palabras (lapsus linguae), por otras involuntariamente. Hechos que han sido tragicómicos muchas veces. Los famosos “actos fallidos” son eso. No es un fenómeno frecuente, pero si se ha dado. Lo he visto y lo he vivido de alguna forma.

¿Qué sucede en  cualquier persona que va a  hablar en público, o estudiantes que van a rendir su examen de grado?

En profesiones no propias del escenario o la cancha, digamos que los nervios o el peligro de quedarse en blanco aumenta, porque cobran fuerza fenómenos personales no trabajados. Es decir, si tu estudias derecho sabes de leyes, y no necesariamente eres un histrión. Si eres estudiante, ante el examen oral, no necesariamente puedes transformarte el alguien locuaz solo por el hecho de ser estudiante de matemáticas por ej.

Ante un público este fenómeno, se torna más trágico que cómico cuando sucede un lapsus, pues está el amor propio, y la autoestima profesional en juego en el caso del artista, y la carrera elegida en el caso de cualquier estudiante o profesional que necesite expresarse ante públicos o audiencias. Si nos sucede un lapsus en casa entre amigos, lo más probable es que generemos un espacio de risas cómplices, y que pueda ser un buen momento, tanto así, que el anecdotario familiar está lleno de situaciones de lapsus que fueron divertidas, en tal o cuál evento familiar. Pero el problema es que a nivel público sucede lo mismo en cuánto transformar un lapsus en anecdotario, y eso según sea el fenómeno acontecido puede causar daño. Y más aún con la tecnología que permite capturar al momento situaciones de lapsus y ‘viralizarlas’ puede ser un verdadero tormento las consecuencias de ello. Intuyo yo, que por ejemplo  que la palabra “vistima” dicha por la conocida señora viral, puede haber sido perfectamente un lapsus que a fuerza de difusión en redes convirtió a la señora en alguien que dice “vistima” por “víctima”. Por lo tanto en un show musical, los lapsus podrían ser divertidos, dañinos  o no, según las circunstancias y contextos dados, pero evidentemente dañan el amor propio del ejecutante. En un profesional de otra índole puede afectar su evaluación académica. Pero  en todo tipo de oratoria es posible el lapsus. Pero la preparación previa, consciente y la concentración son vitales. Y no subestimar ningún escenario. Tener  el mismo profesional siempre, ante cualquier circunstancia.

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